Cirugía de voz para cantantes

Dr. Wohlt, como médico personal de los cantantes famosos, su experiencia con los artistas seguramente será interesante y única. En nuestra primera conversación, me gustaría concentrarme en su trabajo quirúrgico. Para empezar: ¿Qué habilidades debería tener un cirujano de voz, en el que pueda confiar un cantante profesional?

Para empezar, sería muy exigente con este médico. En cualquier caso, no debería ser solo un cirujano experto, si no también debería poder ofrecer un concepto integral para la asistencia terapéutica de cantantes. Además de muchos años de experiencia como laringólogo y foniatra, debería estar su enfoque quirúrgico especial en las denominadas operaciones de mejora de la voz, es decir, la fonocirugía. Pero son solo los requisitos mínimos. Lo que es aún más importante es una profunda comprensión de la voz cantada y una amplia experiencia práctica con el perfil de requisitos para la profesión del cantante. Si fuera posible, el cirujano de voz debería tener su propia experiencia como cantante y poseer suficiente talento musical para poder acompañar al cantante al piano y recurrir a su propia experiencia integral en pedagogía vocal.

¿Cómo valora la atención a cantantes por parte del personal del hospital?

Rechazo el concepto de competencia dividida, particularmente cuando se trata de la atención médica a cantantes. Para mí, es inconcebible que, en cuestiones de calidad de voz de un artista, un cirujano de voz se tenga que basar en la experiencia del personal no médico o bien logopedas contratados y profesores de canto. ¿Cómo puede confiar un cantante en un equipo? ¿Qué responsabilidades asumiría cada uno? En mi opinión, el médico de voz debe ser altamente competente, tanto en el campo de la medicina y cirugía como en el de la pedagogía vocal. Al final, solo puedes dar lo que llevas dentro. Y si solo se puede aplicar a unos pocos, entonces ¡así será!

Dr. Wohlt, usted tiene desde hace mucho tiempo la reputación de ser uno de los cirujanos de voz más prestigiosos. ¿Cómo lo logró? ¿Cuál es su clave para el éxito?

Ese éxito radica presumiblemente en una combinación de habilidades técnicas y mi afinidad personal hacia el canto. Pero quizás es mi entusiasmo particular, mi gran pasión y mi ardiente emoción por la voz humana cantada, la que añade una sustancia especial a mi trabajo, especialmente a mi trabajo quirúrgico. Esto se refleja en el goce y la confianza que irradio. Y eso es lo que intuyen los cantantes. Durante los últimos 15 años, he estado desarrollando una técnica quirúrgica especial para realizar la cirugía de voz, y la he modificado adaptándola a las necesidades de la voz del cantante profesional. Se trata de un delicado trabajo de reconstrucción plástica para restablecer las vibraciones finas de las cuerdas vocales. El resultado se convierte más tarde en el criterio decisivo para lograr una voz suave y matizada. Yo diría que este método de cirugía de voz es de alguna manera mi puño y letra personal que entretanto he realizado en cientos de cantantes. A juzgar por los años de seguimiento periódico de los profesionales del canto que he tratado, sé que esta técnica quirúrgica produce excelentes resultados vocales a largo plazo. Por otra parte, durante muchos años, también he estado desarrollando una forma especial de terapia de voz: se llama rehabilitación vocal para cantantes, precisamente para después de una intervención quirúrgica. Este método de rehabilitación, en principio, sigue un régimen graduado de ejercicios de entrenamiento vocal adaptado específicamente a las necesidades posoperatorias de la voz cantada. Sin embargo, no es un «método» que se pueda aplicar a todos los cantantes de la misma manera. Más bien, es una modalidad de tratamiento que se modifica individualmente con respecto a las necesidades particulares de cada cantante.

¿Qué relevancia, qué importancia tiene para usted personalmente la cirugía de voz en un cantante?

Para mí, operar a un cantante es un acto artístico. Las cirugías, como me gusta decir, son mis conciertos para los que me preparo y «canto» con escrupuloso esmero y entusiasmo interior. Después de haber concluido mi trabajo de forma satisfactoria, también me gusta dar las gracias. Considero un gran regalo poder realizar un trabajo tan maravilloso y tener la oportunidad de poder devolverle la voz a un cantante enfermo. Cuando yo, un cirujano de voz, opero a un cantante, mi intervención está encaminada a «dar forma y sonido», propiamente dicho, a su instrumento. Este trabajo creativo debe guiarse por un alto sentido de responsabilidad y una comprensión profunda de la voz humana cantada con todas sus múltiples facetas. Y esta comprensión, a mi modo de ver, solo puede adquirirse a lo largo de muchos años de experiencia personal como cantante, y no puede sustituirse por un alto número de casos quirúrgicos o innumerables publicaciones científicas.

Los libros de texto médicos suelen describir las operaciones laríngeas como «procedimientos de rutina». ¿Es así como describiría una operación de un cantante?

La cirugía en un cantante nunca es un procedimiento de rutina. Esta descripción trivializa de manera inapropiada, para mi sensibilidad, una decisión verdaderamente definitoria en la vida de un cantante. Por lo tanto, se deben considerar y abordar en una consulta preliminar las posibilidades realistas de la intervención, pero también sus riesgos, y los miedos que pueda sentir el cantante. Una operación de cuerdas vocales de un artista es un proyecto artístico y, si puedo decirlo, una obra de arte por sí misma, ya que el cirujano de voz trabaja de forma creativa en la formación del instrumento y en la calidad del sonido que produce. Y el cirujano también debe ser consciente de la importancia que esto tiene. Al que se le ocurre denominar esto rutina no ha comprendido la verdadera naturaleza de este tipo de cirugía especialmente creativa.

Usted acaba de hablar de números de casos quirúrgicos. ¿Cree que la cantidad de intervenciones debería ser un criterio de decisión a la hora de elegir un cirujano de voz? Y, si me permite la pregunta... ¿A cuántos cantantes ha operado?

En total podría tratarse de unos 1000 cantantes en 20 años de trabajo quirúrgico. Es un número relativamente alto, dado que las operaciones de cuerdas vocales no son tan frecuentes en los cantantes, pero se concentran en mi consulta debido a mi especialización en cirugía de voz para cantantes. Sin embargo, el número de casos no me importa demasiado, porque estamos hablando de calidad, de hecho, de un valor especial. Y no es cuestión de una multiplicación exponencial. Por supuesto, el cirujano de voz debe entender su arte, y como todo artesano debe pasar por un aprendizaje, obtener un diploma y luego se le confiere su título de maestro artesano. Sin embargo, la cirugía en un cantante requiere mucho más que eso. Debe ser un artista que actúa sobre un artista. A lo que me estoy refiriendo es al don excepcional del cirujano de voz para cantantes, de entrar con el cantante al que está tratando en un aura de «resonancia artística», antes, después y sobre todo durante la operación. Eso puede sonar un poco presuntuoso, pero estoy firmemente convencido de esto. De hecho, esa convicción es la base de mi trabajo diario.

¿Cómo deberíamos imaginarnos esa «resonancia artística»?

La afinidad, la sensibilidad para comprender, empatizar y sentir. Antes de cada cirugía uno debe, más allá del alcance de los hechos médicos detallados y de la limitación de la capacidad de cantar relacionada con la enfermedad del paciente, sentir la manera en que el cantante se identifica con su instrumento individual como artista. Eso son a veces cualidades vocales muy finas y delicadas. Cualidades que uno, a mi modo de ver, como médico solo las pueden comprender de verdad al contar con una cierta experiencia como cantante. Y estas cualidades vocales finas, a los que el cantante no puede acceder debido a su enfermedad y que el cirujano debe restaurar, deben tenerse en cuenta de forma muy especial durante el procedimiento quirúrgico. Por ejemplo, antes de cada operación de cuerdas vocales, intento activar lo que yo denomino mi sentido interior del sonido. Esto no solo implica una sintonización mental con la personalidad individual del cantante, sino que más bien constituye una «resonancia» interna de la calidad única de su voz cantada. A lo que me refiero es una especie de exploración interiorizada, de empatía y de generación de un sentimiento mental hacia una cierta concepción del sonido. Y antes de cada paso quirúrgico me pregunto cómo afectará exactamente este paso la calidad de la voz del cantante y su propia voz individual. Reconozco abiertamente que mi voz interior siempre ha sido y sigue siendo mi mejor consejo y consejero.

Dr. Wohlt, ¿podría pedirle una conclusión de nuestra entrevista de hoy?

Más allá de todo el talento y toda la experiencia que uno pueda tener, conviene saber que hay un rasgo muy especial que se requiere para estas operaciones, en un asunto que es tan crucial para la carrera posterior, la planificación de vida de un cantante: es humildad. En última instancia, el éxito está dictado por una coreografía superior que no está en nuestras manos. En ese sentido, debemos ser modestos.